martes, 28 de junio de 2016

La Psicología y Sociología de La Información - Competencias Profesionales


La psicología y sociología de la información - Competencias profesionales from chico universitario



UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ
FACULTAD DE FILOSOFÍA LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
UNIDAD DE INFORMACIÓN ESPECIAL
PSICOLOGÍA Y SOCIOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN – COMPETENCIAS PROFESIONALES.

La Interacción desde el enfoque psico-social.
El concepto de comunicación tiene su base en la socio-psicologia. Desde este punto de vista la comunicación es concebida como un fenómeno simultáneamente individual y social, por un lado el individuo ocupa un lugar central en la comunicación por otro la comunicación tiene una escencia fundamentalmente social, por lo que el centro de la reflexion sobre la comunicación no es tanto el individuo si no la relación.
A grandes rasgos, la Psicología Social considera tres niveles de análisis en los que se pueden ubicar los fenómenos de interacción:
La comunicación personal
La comunicación interpersonal
La comunicación de masas
La Psicología Social se centra fundamentalmente en dos fenómenos, la interacción y la influencia social.
Por interacción social se entiende el lazo o vínculo que existe entre las personas y que son esenciales para el grupo, de tal manera que sin ella la sociedad no funcionaría.
 La influencia social, es un proceso psicológico social dónde una persona intenta influir en los comportamientos y actitudes de otros.
Dentro del espacio conceptual de la Psicología Social, lo “social” se refiere directamente a la interacción, en tanto que el comportamiento humano siempre implica a otros. De esto emerge el concepto de sociedad.
En la psicología Social, de sus cuatros niveles, la interacción es el que interesa ahondar más ya que es en este nivel en donde los individuos son situados unos en relación con otros. Gran parte de las investigaciones en Psicología Social se sitúan en este nivel de la interacción, y de este interés provienen asuntos como la atracción interpersonal, la cohesión, el liderazgo, la percepción social, la dinámica de grupos, las presiones situacionales, la comunicación.
La Psicología Social concibe la comunicación como un término incluyente, que abarca todo contacto o interacción entre sujetos; toda conducta humana, según este enfoque, se basa en la comunicación, por lo que es imposible la socialización del hombre sin comunicación.
La Interacción desde el enfoque sociofenomenológico.
Para la sociología fenomenológica, el individuo es un actor social que reproduce su contexto social a partir de sus interacciones cotidianas.
Abordar la Interacción desde la sociología fenomenológica implica hablar de la relación entre el yo y el otro.
Como afirma Schutz “al vivir en el mundo vivimos con otros y para otros, y orientamos nuestras vidas hacia ellos. Al vivenciarlos como otros, como contemporáneos y congéneres, como predecesores y sucesores, al unirnos con ellos en la actividad y el trabajo común, influyendo sobre ellos y recibiendo a nuestra vez su influencia, al hacer todas estas cosas, comprendemos la conducta de los otros y suponemos que ellos comprenden la nuestra” (Schütz, 1979, p. 39).
En un sentido similar, Merleau-Ponty pone el acento en el “descubrimiento del otro”. Afirma que “el mundo fenomenológico no es puro, puesto que implica la intersección de mis experiencias con las del otros, por el acoplamiento de unas sobre las otras; es, pues, inseparable de la subjetividad y de la intersubjetividad, las que se unen al retrotraer mis experiencias pasadas a mis experiencias presentes, la experiencia del otro a mi vida” (Merleau-Ponty, 1992, p. 17).
El Interaccionismo Simbólico: una propuesta psico-social y sociofenomenológica.
La corriente del Interaccionismo Simbólica, surgida en 1938 cuando Herbert Blumer la bautiza con este nombre, parte de la importancia de la comunicación en el desarrollo de la sociedad, la personalidad y la cultura. Según este enfoque, el individuo es a la vez sujeto y objeto de la comunicación, en tanto que la personalidad se forma en el proceso de socialización por la acción recíproca de elementos objetivos y subjetivos en la comunicación.
La importancia otorgada a la interacción por parte del Interaccionismo Simbólico puede sintetizarse en tres puntos importantes.
El primero, el valor dado a la alienación del sentido de la comunicación cotidiana y al importante papel que juega en la sociedad la empatía.
El segundo punto pone de manifiesto que la realidad social se explica a través de las interacciones de los individuos y los grupos sociales
El tercer punto es el que concierne a la metodología, que en el caso del Interaccionismo Simbólico se caracteriza por el uso extendido de estudios de caso, por el predominio absoluto de procedimientos inductivos y por el abordaje de la realidad en términos micro-sociales y sincrónicos.
Mead y Goffman: el self” y el modelo dramatúrgico de la interacción.
George Herbert Mead (1934), con su propuesta de conductismo social y su conceptualización del “sí mismo”, y Erving Goffman (1959), con su modelo dramatúrgico para el análisis de la interacción,  son los dos autores más representativos del Interaccionismo Simbólico.
Esta corriente destaca la naturaleza simbólica de la vida social. La finalidad principal de las investigaciones que se realizaron por parte de los autores fueron sus actividades interactivas.
En Symbolic Interaccionism, Herbert Blumer (1968) establece las tres premisas básicas de este enfoque:
·         la gente actúa sobre la base del significado que atribuye a los objetos y situaciones que le rodean.
·         La significación de estas cosas deriva, o surge, de la interacción social que un individuo tiene con los demás actores
·         Estas significaciones se utilizan como un proceso de interpretación efectuado por la persona en su relación con las cosas que encuentra, y se modifican a través de dicho proceso.
Uno de los conceptos de mayor importancia dentro de la corriente del Interaccionismo Simbólico fue el de self, propuesto por George Herbert Mead (1934). En términos generales, el self („sí mismo') se refiere a la capacidad de considerarse a uno mismo como objeto; el self tiene la peculiar capacidad de ser tanto sujeto como objeto, y presupone un proceso social: la comunicación entre los seres humanos. El mecanismo general para el desarrollo del self es la reflexión, o la capacidad de ponernos inconscientemente en el lugar de otros y de actuar como hablarían ellos.
A modo de cierre: interacción y comunicacn.
Tanto la Psicología Social y la Sociología Fenomenológica, son consideradas como la base para la construcción de la vida social. Ambos enfoques comparten la importancia otorgada a lo que hemos denominado “el descubrimiento del otro”. La interacción es siempre comunicación con otro distinto a uno mismo, y es mediante este proceso que los sujetos sociales adquieren capacidad reflexiva para verse a sí mismos –desde el enfoque psico-social- y para instituir o dar forma y sentido a la realidad social que los rodea.
La interacción, con la comunicación en su centro, está ligada al lenguaje. Por tanto, el lenguaje está en la base de la comunicación humana, es el vehículo privilegiado de la interacción social.

Preguntas:
La Psicología Social considera tres niveles de análisis en los que se pueden ubicar los fenómenos de interacción. ¿Cuáles son estos fenómenos de interacción?
La comunicación personal
La comunicación interpersonal
La comunicación de masas
¿Qué es la interacción social?
Se entiende el lazo o vínculo que existe entre las personas y que son esenciales para el grupo, de tal manera que sin ella la sociedad no funcionaría.

LA PSICOLOGIA Y SOCIOLOGIA DE LA INFORMACION


La consolidación de la Psicología Social como disciplina independiente es producto su desarrollo en el marco de las dos disciplinas que le dan nombre: la Psicología y la Sociología. En ambos casos, es a inicios del siglo XX, en Europa y Estados Unidos, cuando se dan las condiciones para dicha consolidación. Paralelamente al interés de la Psicología por el estudio de los procesos sociales determinantes de comportamientos individuales, los factores individuales que de alguna manera podrían determinar la vida social. Son condicionados por los estados de conciencia” (Thomas, 1905: 45-46). La interacción entre sujetos y entre éstos y su entorno se convirtió en objeto de reflexión por parte de sociólogos, alejándose así de los enfoques macro-sociológicos.
En la mayoría de los casos, la Psicología Social sociológica puso énfasis en los procesos de acción e interacción social. De ahí que William Thomas, definiera a la Psicología Social como “el estudio de los procesos mentales individuales en la medida en que son condicionados por la sociedad, y los procesos sociales que determina la vida social.
La Psicología Social aborda temas relacionados con la influencia social y la interacción, y específicamente, se pueden enlistar los siguientes campos de reflexión privilegiados por el enfoque psicosocial: la percepción social, la cognición social, las actitudes, la persuasión, la socialización, las conductas sociales, la personalidad, el comportamiento y estructura de los grupos sociales, la relación entre el ambiente y el comportamiento, y la comunicación humana,
Según Schütz, los sujetos que viven en el mundo social están determinados por su biografía y por sus experiencias inmediatas, de modo que cada individuo se sitúa en un determinado lugar en el mundo, y su experiencia es única e irrepetible. Los sujetos aprehenden la realidad desde esta posición, y desde este mismo lugar se configura un repositorio de conocimiento disponible, un “almacenamiento pasivo de experiencias” (Schütz, 1932: 107), mismas que pueden ser traídas al “aquí y ahora” y constituir una nueva experiencia personal inmediata,
En el caso de Berger y Luckmann, destacan sobre todo los conceptos de significación y lenguaje. Para los autores, la significación es la única forma por medio de la cual es posible hablar de una realidad de la vida cotidiana, y el lenguaje es el sistema de signos vocales más importante de la sociedad humana. Las objetivaciones comunes de la vida cotidiana se sustentan primariamente por la significación lingüística, lo que hace que la comprensión del lenguaje sea esencial para cualquier comprensión de la realidad de la vida cotidiana.

Desde la Psicología Social, la comunicación se comprende como sinónimo de interacción, y los estudios psicosociales de la comunicación se centran en la dimensión interpersonal. La Psicología Social delimita tres niveles de análisis de la comunicación: personal, interpersonal y de masas. Para continuar con el criterio de análisis bibliográfico, la reflexión en torno a la presencia de la comunicación en el campo de la Psicología Social se ha hecho con base al análisis de varios manuales de Psicología Social. El análisis arroja una gran diversidad de conceptos que se relacionan con la comunicación, algunos de los cuales son la afectividad, los sistemas simbólicos, la percepción y cognición social, la persuasión, las relaciones sociales, la comunidad y la comunicación humana. Pese a que sólo el último concepto se refiere estrictamente a la comunicación, la Psicología Social aborda los demás conceptos como vinculados con la interacción y la influencia recíproca entre sujetos.                     
En términos psicosociales, la comunicación se ha asociado con temas como la comunidad, la afectividad, las relaciones sociales y la persuasión. Este último tema, la persuasión, es quizás el más abordado -se ha estudiado mucho en el terreno de la publicidad-, sobre todo por el predominio de estudios sobre medios de difusión. En relación con la persuasión,
La acción social es una conducta proyectada hacia otros, de ahí que acción y comunicación vayan íntimamente ligadas. La interacción se define como el escenario en el que se producen los contactos intersubjetivos, que sólo pueden tener lugar si por parte de un sujeto existen construcciones de sentido común sobre sí mismo y sobre el otro con quien interactúa. Berger y Luckmann (1967) abordan también la interacción, en relaciones cara a cara, a partir de conceptos como universo simbólico, significación y lenguaje.          Según Schütz, los sujetos que viven en el mundo social están determinados por su biografía y por sus experiencias inmediatas, de modo que cada individuo se sitúa en un determinado lugar en el mundo, y su experiencia es única pasivo de experiencias” (Schütz, 1932: 107), mismas que pueden ser traídas al “aquí y ahora” y constituir una nueva experiencia personal inmediata e irrepetible3. Los sujetos aprehenden la realidad desde esta posición, y desde este mismo lugar se configura unrepositorio de conocimiento disponible, un “almacenamiento pasivo de experiencias” (Schütz, 1932: 107), mismas que pueden ser traídas al “aquí y ahora” y constituir una nueva experiencia personal inmediata. 
En el caso de Berger y Luckmann, destacan sobre todo los conceptos de significación y lenguaje. Para los autores, la significación es la única forma por medio de la cual es posible hablar de una realidad de la vida cotidiana, y el lenguaje es el sistema de signos vocales más importante de la sociedad humana. Las objetivaciones comunes de la vida cotidiana se sustentan primariamente por la significación lingüística, lo que hace que la comprensión del lenguaje sea esencial para cualquier comprensión de la realidad de la vida cotidiana.

Desde la Psicología Social, la comunicación se comprende como sinónimo de interacción, y los estudios psicosociales de la comunicación se centran en la dimensión interpersonal. La Psicología Social delimita tres niveles de análisis de la comunicación: personal, interpersonal y de masas. Para continuar con el criterio de análisis bibliográfico, la reflexión en torno a la presencia de la comunicación en el campo de la Psicología Social se ha hecho con base al análisis de varios manuales de Psicología Social7. El análisis arroja una gran diversidad de conceptos que se relacionan con la comunicación, algunos de los cuales son la afectividad, los sistemas simbólicos, la percepción y cognición social, la persuasión, las relaciones sociales, la comunidad y la comunicación humana. Pese a que sólo el último concepto se refiere estrictamente a la comunicación, la Psicología Social aborda los demás conceptos como vinculados con la interacción y la influencia recíproca entre sujetos.         

 En relación con la persuasión, también son abundantes los trabajos que, desde el campo académico de la comunicación, abordan asuntos relacionados con la cognición y la percepción; en muchos casos también se trata de trabajos relacionados con los medios y la publicidad, lo cual se evidencia, por ejemplo, en los estudios de disonancia cognoscitiva aplicados al medio publicitario.
Preguntas
¿En términos psicosociales como se ha asociado la comunicación?            
En términos psicosociales, la comunicación se ha asociado con temas como la comunidad.
¿Qué delimita la Psicología social
 La Psicología Social delimita tres niveles de análisis de la comunicación: personal, interpersonal y de masas, de la afectividad, las relaciones sociales y la persuasión.

Competencias profesionales
La competencia como autoridad, haciendo clara alusión a los asuntos o cometidos que dan bajo la competencia directa de un profesional concreto o una figura profesional. esta ligada a la figura profesional (tareas y funciones) que “engloba el conjunto de realizaciones, resultados, líneas de actuación y consecuciones que se demandan del titular de una profesión u ocupación determinada”
Otra acepción nos ubica la competencia como capacitación, refiriéndose al grado de preparación, saber hacer, conocimientos y pericia de una persona como resultado del aprendizaje. En este caso, la competencia alude directamente a las capacidades y habilidades  de  una  persona,  que  son necesarias desarrollar a  través de la  formación. También podría considerarse en este punto la competencia como cualificación, referida básicamente a la formación necesaria para tener la competencia  profesional deseada. De manera que la competencia el resultado del proceso de cualificación que permite “ser capaz de” “estar capacitado para”.
¿Qué son las competencias?
 “Posesión   y   el   desarrollo   de   destrezas,   conocimientos,   actitudes   adecuadas   y experiencia suficientes para actuar con éxito en los papeles de la vida” (FEU, 1984).
“La aplicación de las destrezas, conocimientos y actitudes a las tareas o combinaciones de tareas conforme a los niveles exigidos en condiciones operativas” (Prescott, 1985).
“La capacidad de actuar en papeles profesionales o en trabajos conforme al nivel requerido en el empleo” (NVCQ, 1985).
“La  competencia  resulta  de  un  saber  actuar.  Pero  para  que  ella  se  construya  es necesario poder y querer actuar” (Le Boterf (1994)
 “Habilidad  adquirida  gracias  a  la  asimilación  de  información  pertinentes  y  a  la experiencia” (Belisle y Linard, 1996).

Caracterización de las competencias
1. Un conjunto de conocimientos, procedimientos y actitudes combinados, coordinados e integrados.
Desde  lo  constitutivo  de  la  competencia  nos  parece  relevante  el  planteamiento  del profesor  Ferrández  (1997)  que  arrancando  de  la  capacidad  llega  a  la  competencia.
Gracias al conjunto que forman las capacidades se logran las competencias  mediante  un  proceso  de  aprendizaje.  A  su  vez,  la  o  las  competencias logradas aumentan el poder de las capacidades, logro de más y mejores competencias en el desarrollo evolutivo de las capacidades de la personas
2. Las competencias sólo son definibles en la acción
Poseer unas capacidades no significa ser competente. Es decir, la competencia no reside en los recursos (capacidades) sino en la movilización misma de los recursos. Para ser competente es necesario poner en juego el repertorio de recursos.
3. No es suficiente con verificar que elementos son constitutivos de las competencias.
Asumir  que  no  es suficiente con el proceso de capacitación  por ende posibilitador de las capacidades y apoyado en la formación sino que en este terreno la experiencia se muestra como ineludible. 
Las competencias pueden ser adquiridas a lo largo de toda la vida activa, constituyendo, por tanto, un factor capital de flexibilidad y de  adaptación a la evolución de las tareas y los empleos.
El siguiente ideograma vendría a representar este planteamiento
 
En dicho proceso de adquisición igualmente se incrementa el campo de las capacidades entrando en un bucle continuo que va desde las capacidades a las competencias y de éstas a las capacidades, iniciando de nuevo el ciclo potenciador en ambas direcciones, en un continuum inagotable
4. El contexto
Este nuevo enfoque es el que justifica el acercamiento a nuestro objeto de estudio en torno a competencias genéricas y competencias específicas, siendo las primeras transversales y susceptibles de aplicarse en situaciones variadas, permitiendo pasar de unos contexto a otros; mientras que las segundas serían más restringidas por su utilidad.
5. Enfoques sobre las competencias
1. Enfoque conductista: que entiende la competencia dentro de las conductas discretas asociadas con la conclusión de tareas atomizadas. Pretende realizar una especificación transparente de competencias de manera que no existan desacuerdos respecto a lo que constituye una ejecución satisfactoria. Este enfoque no se preocupa por las conexiones entre las tareas e ignora la posibilidad de dicha ligazón que podría propiciar su transformación (La totalidad no es más que la suma de las partes).
En este enfoque, además, la evidencia de la competencia (su evaluación) se realiza a partir de la observación directa de la ejecución.
2. Enfoque genérico: se concentra sobre aquellas características generales del individuo que son cruciales para una actuación efectiva. Prioriza los procesos subyacentes (conocimiento, capacidad de pensamiento crítico, etc.) y ofrece las bases hacia características más transferibles o más específicas
Las características generales, ignorando el contextual en el que ellas se aplican o se ponen en juego. Las críticas más relevantes a este enfoque se centran en: a) carencia de ciertas evidencias que ratifiquen la existencia de las competencias genéricas, b) la duda sobre su transferibilidad y  c)  la  descontextualización  de  la  competencia  y  su  abstracción  de  las  situaciones concretas en las cuales se ponen en juego.
3.  Enfoque  integrado  o  relacional: Se Considera combinaciones complejas de atributos (conocimiento, habilidades-destrezas, actitudes y valores) y la función que en una situación particular los profesionales atribuyen considera que la competencia es un conjunto estructural complejo e integrado de atributos necesarios para la actuación inteligente en situaciones específicas.
PREGUNTAS:
¿Cual es una caracterización de las competencias?
1-      Las competencias sólo son definibles en la acción
2-      Enfoque  integrado  o  relacional:
3-      Conjunto que forman las capacidades se logran las competencias  mediante  un  proceso  de  aprendizaje.
¿Cual es una definición de la competencia?
1-      la  descontextualización  de  la  competencia  y  su  abstracción  de  las  situaciones concretas en las cuales se ponen en juego.
2-      Posesión   y   el   desarrollo   de   destrezas,   conocimientos,   actitudes   adecuadas   y experiencia suficientes para actuar con éxito en los papeles de la vida
3-      La competencia como autoridad, haciendo clara alusión a los asuntos o cometidos que dan bajo la competencia directa de un profesional concreto o una figura profesional.



Cuando hablamos de competencias en el contexto de dirección de personas, solemos pensar intuitivamente en habilidades o destrezas innatas y/o aprendidas que, asignadas a un puesto de trabajo van asociadas a un alto nivel de desempeño para ese puesto. Ahora bien,  existen diversas tipologías de competencias que han dado lugar a distintas clasificaciones. Yo te propongo nuestra propia clasificación:

Competencias de desarrollo profesional. 
Tradicionalmente denominadas genéricas, y consiste en competencias que permiten el éxito en un puesto de trabajo gracias al dominio de habilidades y técnicas genéricas que pueden ser aplicadas en diversos puestos, aunque con particularidades específicas a cada uno de ellos. Estas a su vez las podemos dividir en tres subgrupos:

·         Orientación a resultados: Orientación a la acción, capacidad de dirección, efectividad, etc…

·         Gestión de relaciones: Orientación a las personas, trabajo en equipo, liderazgo, influencia, etc…

·         Eficacia personal: Planificación y organización, capacidad de comunicación, competencias cognitivas o razonamiento, etc…

Competencias específicas o técnicas: 
Competencias basadas en el conocimiento y/o el acceso a información especializada, así como basadas en el expertise en las técnicas y métodos. Estas competencias suelen ir relacionadas de forma específicas con un puesto o una tipologia concreta de puestos de trabajo. Algunos ejemplos son dominio de idiomas, conocimientos técnicos o funcionales en distintas materias, dominio de técnicas de trabajo, etc.

Competencias de desarrollo humano: 

Son las competencias orientadas a desarrollar un comportamiento consistente con unos principios generalmente aceptados, o valores humanos u organizativos, que estén más allá del interés individual y del éxito a corto plazo dentro de un puesto de trabajo. A su vez las podemos dividir en tres subgrupos:

·         Competencias basadas en principios universales. Son valores que, indiscutiblemente, deben ser desarrollados siempre al límite, en definitiva, cuanto más mejor. Algunos ejemplos son honestidad, respeto, justicia, etc…

·         Competencias basadas en valores personales. Son aquellos valores que cada individuo desarrollará dentro de su propia jerarquía de prioridades. Algunos ejemplos son cercanía, confianza, entusiasmo, etc…

·         Competencias basadas en valores organizativos. Estos son los valores en los que se quiere apoyar una organización a nivel macro. Algunos ejemplos son, respeto por el medio ambiente, liderazgo, rentabilidad, etc…

 En la línea de Bunk (1994), nos lleva a considerar una tipología de las competencias profesionales en torno a competencia técnica, competencia metodológica, competencia social y competencia participativa, cuya resultante final integrada nos lleva a la competencia de acción, que como tal es indivisible.
En este sentido, siguiendo con el referido autor, cabe destacar que:
“Posee competencia técnica aquel que domina como experto las tareas y contenidos de su ámbito de trabajo, y los conocimientos y destrezas necesarios para ello.
Posee competencia metodológica aquel que sabe reaccionar aplicando el procedimiento adecuado a las tareas encomendadas y a las irregularidades que se presenten, que encuentra de forma independiente vías de solución y que transfiere adecuadamente las experiencias adquiridas a otros problemas de trabajo.
Posee competencia social aquel que sabe colaborar con otras personas de forma comunicativa y constructiva, y muestra un comportamiento orientado al grupo y un entendimiento interpersonal.
Posee  competencia  participativa  aquel  que  sabe  participar  en  la  organización  de  su puesto de trabajo y también de su entorno de trabajo, es capaz de organizar y decidir, y está dispuesto a aceptar responsabilidades
 






 




José Tejada Fernández 20/03/1999"acerca de las competencias profecionales"(
ACTEAMUS C/ Ferraz, 77 28008 – Madrid Tel.- +34649483731 acteamus@acteamus.com)

Dra. Marta Rizo "La Psicología Social y la Sociología Fenomenológica. Apuntes teóricos para la exploración de la dimensión comunicológica de la interacción"(Universidad Autónoma de la Ciudad de México.(Ciudad de Mexico- Mexico)
Global Media Journal Edición Iberoamericana, Volumen 2, Número 3 Pp. 19-33




 

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